La constelación de la llama más conocido por los pueblos nativos andinos como la Yakana, es una figura que se encuentra trazada en los mapas nocturnos creados por estos mismos gracias a los conocimientos astronómicos que poseían. En ellos se visualiza como la llama amamanta a su cría notándose con mayor exactitud en noches despejadas junto a otros animales mitológicos como el zorro, la culebra, el sapo y la perdiz.
La historia cuenta como la llama por las noches baja a beber agua a los manantiales y si esta se posa en alguien es significado de grandes éxitos y suerte.